jueves, 23 de agosto de 2012

Flashes olímpicos (III). La final del peso pesado masculino

Como ya comenté en el artículo resumen de los JJOO, hubieron varias sorpresas en los pesos altos durante la competición. Concretamente favoritos que no subieron al podio en favor de otros atletas con menos nombre. En el pesado masculino, por ejemplo, el número uno del ranking mundial y candidato absoluto al oro en la categoría, Dong-Min Cha (Corea), se quedó fuera del podio. Venía dispuesto a revalidar el título conseguido en 2008 y llegaba en forma, pues fue segundo del mundo en su país y campeón de Asia este mismo año en Ho Chi Minh. A parte de eso fue campeón del preolímpico mundial. Pero este no era el año de los coreanos y se estrelló, como casi todo su equipo. Aunque esto es otro tema que ya comentaremos por aquí. Habrá tiempo, os lo aseguro.
 
Cuando me pidieron hacer el análisis del taekwondo en la Guía de Londres 2012 no tuve dudas en señalar un aspecto que sería clave en el desarrollo de la competición del peso pesado: "Se encuentran competidores que, en mundiales o torneos continentales, compiten en los pesos súper ligero, medio y pesado. Esto influirá mucho en el transcurso de la competición a nivel técnico y físico, pues un peso pesado no se mueve ni pega igual que un medio". Así se demostró en la final, en la cual pelearon Carlo Molfetta (número dos mundial del peso medio) y Anthony Obame (número 13 del pesado). Fue la lucha de dos estilos totalmente opuestos: el de la velocidad y la técnica del italiano contra la fuerza y las largas piernas de un gabonés que sorprendió a todo el mundo. 
 
Obame celebra con Ramos el pase a la final (LONDON.2012)

 
Carlo Molfetta y Anthony Obame recorrieron caminos paralelos hasta llegar a la final. Ambos ganaron cómodamente su primer combate, ambos pasaron a semifinales previa muerte súbita y ambos fueron finalistas tras una ajustada victoria. Por el camino dejaron a hombres fuertes como Rosbelis Despaigne o Bahri Tanrikulu. Y para más sorpresas en semifinales se coló otro africano, Daba Keita. El malí llegaba con la Wild Card e hizo un campeonato muy digno, obteniendo un diploma.

Para la final saltaron al tatami del ExCel Molfetta y Obame. A primera vista se parecían lo mismo que el jamón a la mortadela (es decir, nada). El italiano, bajito. El gabonés era todo un armario de 1,90 m. El combate no fue muy vistoso, pero si tuvo emoción por las ganas que pusieron ambos competidores. Se marcaron en total 18 puntos y el ganador se tuvo que dilucidar en la decisión arbitral, que cayó a favor del italiano.

Carlo Molfetta salió muy enchufado a la final. Obame, por su parte, parecía presionado o incluso asustado. Apenas botaba, mantenía el centro de gravedad bajo y el brazo delantero siempre extendido en la guardia. Además abusaba mucho del myro chagui delantero y no se atrevía a tirar ni una sola acción. Al italiano le costó entrarle, pero tirando de picaresca le metió varios puntos buenos en el cuerpo a cuerpo aprovechando que era más rápido. El primer round, no obstante, se lo llevó el gabonés por 6-1, resultado que no debió ser puesto que los jueces concedieron una patada de tres puntos a Obame que nunca fue.

Obame acierta un andari chagui al casco de Molfetta
(CAPTURA YOUTUBE)

 
Carlo Molfetta siguió a lo suyo. Provocaba y se mostraba más ofensivo que su rival, que seguía asustado y reculando. En el segundo asalto se puso 6-3 y lo dejó todo abierto para los últimos dos minutos. Consiguió meter otro punto, pero Anthony Obame se sacó un andari chagui en un cuerpo a cuerpo y metió el noveno punto. Parecía que la sorpresa se venía, pero Molfetta tiró adelante y el marcador pasó de un 9-4 a un empate a nueve. Llegó el punto de oro y entonces Obame se soltó un poco. Ninguno de los dos consiguió meter punto, así que fueron los árbitros quienes decidieron el ganador. Pocos dudaron de que, por iniciativa y carácter, el oro iría a parar al cuello del transalpino. Y así fue.

Uno de los favoritos al podio cumplió. A sus 28 años, Carlo Molfetta, campeón de Europa, subcampeón del mundo y oro en edad junior, subía a lo más alto que podía subir un taekwondista. Le acompañaron el gabonés Obame (segunda medalla olímpica de África), el chino Xiaobo Liu y Rosbelis Despaigne.



Molfetta, con el oro (LONDON2012.COM)
 

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